DESPUÉS DE LA LECTURA
1.Haz una relación de los momentos culminantes de la acción dramática (clímax) y sitúalos en las jornadas correspondientes.
Los momentos de clímax de la obra coinciden con las muertes de los personajes: la del Marqués (jornada primera), la de su hijo don Carlos (jornada cuarta) y las de don Alfonso, doña Leonor y don Álvaro, en el desenlace final (jornada quinta). Así pues, las jornadas segunda y tercera sirven de preparación (anticlímax) para la intensidad de las jornadas finales.
2. Realiza un retrato final de la figura de don Álvaro: físico, manera de vestir, aficiones, carácter, comportamiento…
Don Álvaro es un joven rico, de cuya procedencia se conoce tan solo que proviene de las indias. Al final se desvela que el padre de don Álvaro, virrey del Perú, pretendía la independencia de los incas; así que, aprovechando los disturbios de la guerra de Sucesión española, intentó coronarse como emperador y, para ello, se casó con la última heredera del imperio inca, de cuya unión nacería don Álvaro. Cuando la traición de su padre fue descubierta, tuvieron que huir a los montes, pero acabaron en prisión, donde nació don Álvaro. Al subir al trono Felipe V, convirtió la condena a muerte de sus padres en cadena perpetua. Don Álvaro se crio con los indios y, de joven, vino a España a pedir el indulto para sus padres. Ahora se entera por don Alfonso de que el rey los ha perdonado y los ha puesto en libertad, recuperando su honra y dignidad. Su tío goza ahora del poder y todos están buscándolo para que sea su heredero.
Don Álvaro es un caballero rico, aficionado al toreo. Es un buen hombre, gentil, generoso, amistoso y formal. De talante duro y echado para delante, gallardo y valiente. Pesimista, dramático. Durante la obra cambia “su personalidad”, pasa de ser un triunfador enamorado capaz de saltarse “toda ley” por su amada, a ser un infeliz que busca la muerte para librarse “de los fantasmas” del pasado, en su época en el ejército, y por último un “hombre de fe” que intente mediante la meditación librarse de su pasado. Su temperamento cambia a lo largo de la obra, siendo cada vez más exaltado y desesperado, que lo va conduciendo a la tragedia final.
3. Señala, al menos, cinco características que indiquen que la obra pertenece al Romanticismo.
La obra es considerada como la más representativa del teatro romántico español. En ella se reúnen las principales características que definen al género
Las características que presenta del Romanticismo:
Temas y finalidad:
·Sino trágico: Se aprecia como tema fundamental de la
obra el destino, entendido como "fuerza fatídica" que domina la vida
del protagonista y de los demás personajes, que causa sus muertes, y que en el
caso de don Álvaro le hace perder incluso a su amada doña Leonor, representando
que el amor es vencido por el destino. El destino es mostrado como una
fatalidad, ante el cual no es posible oponer resistencia.
· Otros temas es
el amor imposible
y apasionado, que se opone a las normas sociales y que arrastrará a los amantes
a la muerte.
· El honor y la honra: El Marqués y sus hijos defienden hasta
la muerte la idea del honor, que ha de ser vengado sin remedio: la venganza ha
de ser en un duelo para salvar la honra familiar que ha sufrido la ofensa: de
ahí la obligación de sus hijos de buscar al causante de la deshonra en
cualquier lugar que pueda encontrarse para retarlo a muerte.
· Otros temas es la protesta contra los valores burgueses, ya que cuando Don Álvaro pide la mano de Doña Leonor a su padre, este le rechaza dado a que no tiene conocimiento sobre su procedencia, y en aquella época eso era algo prioritario a la hora de casar a alguien.
· La libertad, el anhelo de alcanzar una libertad absoluta, que se ve impedida por el destino. Don Álvaro quiere casarse con Doña Leonor a pesar de sus inconvenientes y oposiciones. Intentan escaparse.
· Abandono de la intención didáctica: no enseña ninguna moraleja, ni comportamientos correctos; más bien lo contrario.
Personajes y escenarios:
· Héroe romántico, don Álvaro: Personaje melancólico, idealista y pesimista. Aparece solitario, misterioso, y consumido por la pasión amorosa. No se sabe, si es caballero (este es el impedimento para poder contraer matrimonio con doña Leonor). Tampoco se aprecia que tenga familiares ni amigos.
· Heroína romántica, doña Leonor: Las heroínas del Romanticismo suelen ser mujeres de una clase social alta, habitualmente huérfanas de madre. Este es el caso de doña Leonor, mujer noble de la época, tierna, bella, sensible, y siempre a la orden de su padre, que mantiene intacta su pureza. Enamorada de don Álvaro, pero indecisa a la hora de dejarlo todo por amor. Esta encuentra en la religión su punto de apoyo.
· El monólogo es el mejor medio para expresar las luchas internas de los personajes. Don Álvaro utiliza el monologo numerosamente para expresar sus sentimientos.
· Escenarios: La naturaleza y el paisaje en consonancia con los sentimientos exaltados de los protagonistas. En la obra es muy utilizada, por ejemplo, la noche de la muerte de don Álvaro los truenos y el sonido del viento inunda la escena.
Aspectos formales:
·
El costumbrismo: Se
trata de la atención especial que la obra presta a las costumbres típicas de la
sociedad vigente del XIX.
· Estilo expresivo y exaltado: el gran uso de exclamaciones. A modo de ejemplo se puede resaltar: ¡Ay, desdichada de mí! ¡Ángel consolador del alma mía! ¡Dios mío! ¡Arma funesta! ¡Noche terrible!
· El número de personajes aumenta en las obras. En la obra aparecen varios personajes secundarios como los dueños de la posada de Sevilla, los frailes, los criados ...
· Mezcla prosa y verso: en los pasajes cotidianos, con personajes secundarios, se hace uso de la prosa; mientras que, con los personajes principales, se usa el verso.
· No se respetan las unidades de tiempo, espacio y acción: El teatro romántico rompe con las tres reglas de la preceptiva clásica que establecía que la obra debía desarrollar un único conflicto (unidad de acción) en un período no superior a un día (unidad de tiempo) y estar localizada en un lugar concreto (unidad de lugar). En
la obra nos encontramos:
-
Ruptura del
espacio: aparecen hasta 14 espacios
diferentes en la obra (un barrio de Sevilla, Hornachuelos
(Córdoba), un monasterio, Italia).
-
Ruptura de la
acción: el protagonista huye a otro
país, las acciones se diluyen entre varios protagonistas, hasta el punto de que
a veces no se sabe bien cuál es la acción principal.
-
Ruptura del
tiempo: transcurren varios años
(unos 5) del s. XVIII desde el comienzo al final de la acción.
·
Mezcla la tragedia y la comedia: Se mezcla episodios
costumbristas con escenas trágicas como son la muerte de los personajes.
· Mezcla la tragedia y la comedia:
· Sino trágico: Se aprecia como tema fundamental de la obra el destino, entendido como "fuerza fatídica" que domina la vida del protagonista y de los demás personajes, que causa sus muertes, y que en el caso de don Álvaro le hace perder incluso a su amada doña Leonor, representando que el amor es vencido por el destino. El destino es mostrado como una fatalidad, ante el cual no es posible oponer resistencia.
· Clímax dramático: Son los momentos culminantes de la acción dramática en los que la tensión argumental llega a su cúspide. Suelen contrarrestarse con momentos de anticlímax o de relajación dramática.
· Polimetría: Consiste en la mezcla de metros, estrofas y poemas distintos dentro de una misma obra.
4. Cita las escenas costumbristas que aparecen en la obra y medita sobre su función dramática. Haz un listado de los personajes populares que las protagonizan. Investiga y expón si existe alguna relación entre estos y algunos personajes de las obras de Cervantes.
Aparecen escenas costumbristas en cuatro de las cinco jornadas que presenta la obra.
• La jornada primera comienza con una escena en Sevilla. En ella, el tío Paco, un oficial del ejército, un majo, Preciosilla y varios habitantes de la ciudad, a los que después se unirá el canónigo, comentan la figura de don Álvaro y su amor imposible por doña Leonor. En la conversación se habla de las visitas nocturnas que don Álvaro hace al Aljarafe para ver a su enamorada.
• La jornada segunda comienza con una escena en Hornachuelos, en el mesón de Monipodio. En él se reúnen los mesoneros, el alcalde, un estudiante curioso, dos arrieros, la moza del mesón y varios lugareños. En ella se descubre la identidad de un personaje misterioso que se ha alojado en el mesón: doña Leonor, que busca refugio en el convento de los Ángeles.
• La jornada tercera nos muestra el mundo militar de los oficiales calaveras destinados en Veletri (Italia). De entre los oficiales, aparte del capellán, solo se nombra a Pedraza. En este alojamiento se realizan los juegos de cartas. Sirve para introducir la figura de don Carlos y su contraste con el valeroso don Álvaro, que lo ayuda en su incidente con los jugadores tramposos.
• La jornada quinta refleja el reparto de la sopa boba a los pobres en la portería del convento de los Ángeles. Los personajes, salvo el hermano Melitón, se nombran por su peculiaridad física: el viejo, el cojo, el manco, la mujer. Se utiliza como contrapunto para resaltar la personalidad caritativa y humana del padre Rafael (don Álvaro) frente al gruñón y despectivo hermano Melitón.
En resumen, las escenas costumbristas, además de dotar a la obra de un cierto color popular y pintoresco, sirven para dar información necesaria para el desarrollo de los acontecimientos. Entre todos los personajes que las componen, destacan tres que han sido tomados por el duque de Rivas de la tradición cervantina, concretamente de las Novelas ejemplares: la gitana Preciosilla que aparece en La gitanilla; el mesonero Monipodio, que comparte nombre con el jefe de los pícaros en Rinconete y Cortadillo; y don Félix de Avendaña, cuyo nombre es similar al de don Tomás de Avendaño de La ilustre fregona.
5. La obra está llena de equívocos o creencias erróneas que tienen algunos personajes sobre la vida o muerte de otros personajes. Enumera algunos de ellos.
Hay numerosos equívocos que la van complicando la trama. Así, don Álvaro cree que doña Leonor murió la noche de la desgraciada muerte del Marqués, cuando este la conduce a un convento y los criados los interceptan. Lo mismo cree doña Leonor: que don Álvaro murió en la reyerta con los criados. También, en el mesón de Monipodio, doña Leonor oye que don Álvaro se ha vuelto a su patria y deduce que la había dejado abandonada la noche funesta. don Carlos cree o imagina, al ver el retrato de doña Leonor entre los documentos de don Álvaro, que ambos están juntos en Italia. La misma idea tiene don Alfonso al ver a su hermana junto a don Álvaro en sus momentos finales, y por eso la mata.
6. Estudia los lugares y los paisajes preferidos por el duque de Rivas en la obra.
Aparte de los lugares en que se desarrollan las escenas costumbristas, el duque de Rivas elige otras localizaciones muy del estilo romántico: salones aristocráticos en la hacienda del Marqués; un humilde convento situado entre escarpadas montañas, llenas de precipicios; la selva en la que don Álvaro recita su monólogo; el campo de batalla, cerca de Veletri.
Esta ambientación culmina en la jornada quinta donde paisaje (montañas y riscos), naturaleza (tormenta, rayos y truenos) y sentimiento (desesperación, convulsión) confluyen en la escena última con el suicidio del protagonista. Y todo ello ocurre en la oscuridad que impone la noche, tan del gusto romántico también
7. Busca información por Internet y selecciona alguna pintura romántica que te recuerde o se relacione de alguna manera con Don Álvaro o la fuerza del sino. Justifica tu elección.
He seleccionado esta pintura del romanticismo porque estas ruinas podrían ser el marco idóneo para los argumentos dramáticos del final de la obra. La naturaleza que se dibuja se presenta también, como el último acto, en sus dimensiones más agresivas e inhóspitas. Es como si una tormenta estuviera apunto de desatarse. En ella los personajes pintados se ven pequeños al compararlos con las dimensiones de la iglesia en ruina.
«El tiempo y los azares de la guerra han contribuido a que las miradas de los curiosos se fijen con sentimiento al par que con veneración en lo que antiguamente llamado obra de arte hoy solamente lleva el triste nombre de ruinas.» – Luis de Castro.
«Silenciosas ruinas de un prodigio del arte, restos imponentes de una generación olvidada, sombríos muros del santuario del Señor héme aquí entre vosotros.» – Gustavo Adolfo Bécquer.
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