Literatura renacentista


¿Qué es el Renacimiento?

El Renacimiento es un movimiento artístico y cultural que surge en Italia en torno al 1400 y que se extendió entre los siglos XIV y XVI. Marca el salto de la época Medieval a la Edad Moderna y trae consigo una gran transformación cultural, no sólo de las artes, sino también de las ciencias, de las letras y de las formas de pensamiento.

Durante esta época, empiezan a producirse una serie de cambios y descubrimientos que daban paso a la modernidad: la aparición y consolidación de nuevos estados europeos, los viajes transoceánicos entre Europa y América, el ascenso de la burguesía (que puso fin a los estamentos del feudalismo).

El Renacimiento se caracteriza por el rechazo de muchos de los principios del conocimiento medieval y por la admiración de antigüedad grecorromana. Pretende recuperar el saber clásico, en el que busca una nueva escala de valores para el individuo. Frente a la sociedad medieval, en la que todo giraba en torno a la idea de Dios, durante el Renacimiento, el hombre pasa a ser el centro del universo. Emplea la razón como fuente del conocimiento y busca la verdad a través de la reflexión personal y de la investigación.

Los rasgos esenciales son el redescubrimiento de la cultura clásica griega y romana, el Neoplatonismo, el Humanismo y el Antropocentrismo.

El Renacimiento dio lugar a una nueva era artística pero también a una nueva era cultural, ya que desde aquel momento se empezaron a construir palacios, universidades y ayuntamientos, cuando anteriormente tan solo se construían iglesias.

Aunque sus cambios fueron lentos y rigurosos, finalmente se logró el cometido y hubo un cambio significativo en el arte, transformación que brindó innovación y progreso, consecuentemente, al campo social y científico.

Causas de la expansión del Renacimiento.
Entre estas causas, podemos destacar 5 principales:
  • ·        La expansión cultural gracias al surgimiento de nuevas universidades durante el siglo XII. Una vez instalado el pensamiento humanista, las grandes escuelas europeas se hicieron eco de él y ayudaron a esparcirlo y afianzarlo por todo el continente.
  • ·        La llegada de grandes sabios y pensadores griegos a Italia a raíz de la caída de Constantinopla.
  • ·        La invención de la imprenta que permitió la rápida expansión de los ideales renacentistas.
  • ·        La riqueza de la burguesía, la cual permitió el financiamiento de nuevos artistas. El surgimiento del mecenazgo como forma de financiación de numerosas obras humanistas.
  • ·        La llegada al solio pontificio de Nicolás V. Quien había sido formado por eruditos humanistas en su juventud. Esto permitió el surgimiento en Roma del humanismo, cuya consolidación fue aún mayor durante el papado de Pío II, considerado el mayor humanista y protector de las artes de su tiempo.
Ver además: Arte renacentista.


¿A qué llamamos Humanismo? 

Renacimiento
(La creación de Adán, Miguel Ángel. Fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina).

El fresco "La creación de Adán" de Miguel Ángel es una alegoría al origen del primer hombre, descrito en el libro del Génesis del Antiguo Testamento, en la Biblia. Allí se relata el momento en que Yaveh llega a la Tierra para crear un ser a su imagen y semejanza. Fue pintado en 1511, que corresponde al período del renacimiento italiano llamado Cinquecento.
Se distinguen dos planos de la realidad, uno de los cuales es la misma realidad del espectador. En el plano a la derecha del fresco se encuentra Dios acompañado de querubines y una mujer envueltos en un manto rojo que asemeja a una nube. La mujer que lo acompaña es Eva quien, protegida en el seno de Dios, espera su futura creación. Llama la atención el paño de verde intenso que cae de esta escena otorgando movimiento. El movimiento de las telas transporta al espectador a una imagen celestial que cae desde los cielos.
El plano de la izquierda que contrasta con la primera por la presencia terrenal de un Adán acostado y lánguido en una superficie sólida. La posición de Adán se funde con el supuesto límite inferior del fresco creando la ilusión de ser sostenido por uno de los personajes que sostienen los pilares de la bóveda.
Entre los dos planos, el de Dios y el de Adán, se encuentra la imagen central que le da el poder enigmático al fresco: la escena de las manos de ambos personajes hacia el encuentro del otro para encontrarse en un mismo plano en que el casi se tocan las puntas de sus dedos índices. El suspenso que crea el espacio mínimo entre los dos seres representa la alegoría perfecta del origen del ser humano, a través de la búsqueda de lo divino.
Algunos consideran que las figuras y sombras representadas tras la figura de Dios aparecían como una acertada representación del cerebro humano y otros creen que el manto rojo alrededor de Dios tiene la forma del útero humano y que la bufanda verde que cuelga de él, podría ser un cordón umbilical recién cortado.

Dios llega a la tierra en una nube, rodeado de ángeles y envuelto en turbulencias que crea su mismo poder incontrolable. En tierra, la figura de Adán ya está modelada, esperando ser insuflada de vida. Adán está totalmente pegado a la tierra, como surgiendo de ella: su mano se levanta débilmente, sin fuerza propia, sin objetivo. Y en ese punto el dedo de Dios concentra toda la fuerza terrible de la creación para transmitirla a su criatura y convertirla en lo que es. El detalle aislado de las dos manos resume en sí mismo el misterio de la creación, de la vida humana.



¿Qué consecuencias tuvo el Humanismo en la concepción del ser humano?

La frase “el hombre es la medida de todas las cosas” expresaba la actitud de la nueva época. Durante el Renacimiento se produjo una clara separación entre religión y filosofía, entre razón y fe.
La principal corriente ideológica, intelectual y cultural era el humanismo, que consideraba al hombre como el centro y la medida fundamental de todas las cosas (a diferencia del teocentrismo de la Edad Media, en la que todo giraba en torno a Dios).
Muchos hombres estudiaron la obra de los filósofos y científicos de la antigüedad, griegos y romanos, que hasta entonces habían estado prohibidos.
De este modo, el humanismo fue un movimiento intelectual que transformó las ideas preestablecidas durante la época medieval para adaptarlas a una sociedad más abierta y dinámica.
Esa nueva libertad de pensamiento permitió que se produjeran grandes avances en diferentes campos de estudio.
Durante el Renacimiento se hicieron grandes descubrimientos como la teoría heliocéntrica (que situaba al Sol y no a la Tierra en el centro del universo), el telescopio o la imprenta.
En cuanto al arte, los gustos cambiaron: los cuadros y retratos ya no eran oscuros e imponentes, sino que celebraban la naturaleza y la vida. También apareció la figura de los mecenas, personas muy ricas que financiaban el trabajo de artistas, científicos e intelectuales.
Como Leonardo Da Vinci, los artistas renacentistas fueron hombres polifacéticos que dominaban diferentes disciplinas: pintura, escultura, arquitectura, anatomía, astronomía, filosofía...


Humanismo español

Durante la mitad del siglo XVI, España vivió un modelo de humanismo no antropocentrista, es decir, que no hacía del hombre la criatura privilegiada de Dios y bendecida sobre la tierra, sino cristocentrista, insistiendo en el ascetismo y la vida mística como métodos de realización humana en la tierra, sin duda de la mano de la Contrarreforma católica y la reconquista española (que culmina en 1492 con el fin del Reino Nazarí de Granada).
Esta variante cristiana del humanismo daría pie luego al desengaño del barroco, con su brutalidad de formas y su hombre satirizado, marchando a contracorriente del resto de la Europa renovadora que apostaba por nuevos horizontes.


¿Cómo se refleja en estos versos el Neoplatonismo? 

                                               (La esposa pregunta a las Criaturas)
                                               ¡Oh bosques y espesuras,
                                               plantadas por la mano del amado!
                                               ¡Oh prado de verduras,
                                               de flores esmaltado,
                                               decid si por vosotros ha pasado!
                                               (Respuesta de las Criaturas)
                                               Mil gracias derramando,
                                               pasó por estos sotos con presura,
                                               y yéndolos mirando,
                                               con sola su figura
                                               vestidos los dejó de hermosura.
                                                                                             SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico espiritual 
Este fragmento del Cántico espiritual representa con claridad esa lírica mística que caracterizaba a la época renacentista. El escritor de la obra, San Juan de la Cruz, es considerado uno de los grandes místicos españoles junto con Santa Teresa de Jesús.
En el Renacimiento se redescubrió a Platón que había sido relegado a un segundo plano durante los siglos anteriores.

Especialmente en Florencia, dentro del marco de la Academia fundada por Lorenzo de Medici, fueron Marsilio Ficino, Poliziano y Pico della Mirandola los que emprendieron la tarea de conciliar a Platón con el cristianismo a través del neoplatonismo. De esta forma el Ser por excelencia es Dios y todos los demás seres provienen de él, son criaturas de Dios vestidas con formas sensibles y corruptibles, es decir, transitorias. En este contexto el hombre es a la vez alma inmortal, reflejo de Dios, pero también materia. Por medio de su razón y libertad puede desvestirse de sus vestiduras y llegar al mundo de las ideas (lo divino) por los caminos del conocimiento.
En los versos arriba descritos se distingue la presencia de tres personajes: por un  lado la esposa, que hace referencia al alma; por otro las criaturas, que habitan en el mundo y guían a la esposa hacia su amado y por último ese querido que alude al propio Dios.
En el primer párrafo la esposa pregunta a las criaturas en búsqueda de respuestas que le ayuden a encontrarlo a Él. Y mientras habla te vas dando cuenta de la admiración que ella siente por su  amado. Haciéndonos entender que todo lo que existe ha sido creado por Dios, todo se lo debemos a Él. 
A continuación el siguiente párrafo refleja el poder divino de Dios que tan solo con el rozamiento de su mano (como sucedía en el fresco de Miguel Ángel, la Creación de Adán) o con su mera presencia es capaz de llenar algo de vida, o a alguien.



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